Fuente: Última Hora
El doctor Roque Silva, director de la Undécima Región Sanitaria, informó este miércoles que un 10% del personal de blanco de primera línea rechaza la vacuna rusa Sputnik V, pero aguarda la llegada de otras dosis diferentes para inmunizarse.
Médicos, enfermeras y personal de apoyo que forman parte de la primera línea que trabaja en el Departamento Central, rechaza la inmunización contra el Covid-19 por medio de la vacuna rusa Sputnik V, según explicó el doctor Roque Silva.
El director de la Undécima Región Sanitaria aclaró que la situación se da por el escepticismo que tiene el personal de blanco hacia la vacuna, atendiendo a que esta dosis fue la última en lograr una certificación científica de aprobación.
“No es un porcentaje muy importante, pero un 10% espera que llegue la siguiente vacuna para inmunizarse. Esto es algo que se venía manejando también porque existe un escepticismo en el sector y algunos quieren esperar a ver cómo se desarrolla en esta primera etapa”, dijo el médico en contacto con NPY.
En ese sentido, Silva mencionó que las dosis que iban a ser destinadas a este sector fueron remitidas al interior del país, de manera a cubrir la demanda en los centros regionales de otros departamentos.
Según datos brindados por el director, a nivel de Central, unos 500 profesionales de blanco conformarían el grupo que trabaja en la primera línea de terapias intensivas en los diferentes centros asistenciales como el Hospital Nacional de Itauguá, IPS Ingavi, el Hospital de San Lorenzo, Lambaré y Villa Elisa.
Por otro lado, el médico reiteró que Salud Pública está realizando la campaña de vacunación e instando al personal de blanco a inmunizarse contra la enfermedad.
“En este momento estamos en un momento muy crítico de la pandemia y debemos cuidarnos entre todos. A nivel país, tenemos una ocupación del 99% de las camas con enfermos de Covid y casos polivalentes y esto es realmente preocupante”, sostuvo.
Asimismo, Silva mencionó que de 10 pacientes que ingresan a Terapia Intensiva, solo 6 se recuperan y el resto lamentablemente fallece.
“Hoy realmente el personal está dando lo mejor para salir adelante, pero los casos son muy delicados y complejos. Incluso, vemos muchos jóvenes que ingresan a Terapia sin enfermedades de base y lastimosamente no se pueden salvar”, concluyó