Fuente: La Nación
Luego de que se tardaran tres años en salir a la luz los videos del circuito cerrado del PLRA que revelaban la adulteración de la escena del crimen de Rodrigo Quintana, la Justicia dictaminó que la causa ya prescribió. En el caso estaban imputados Stiben Patrón, Olga Paredes y el hijo de Efraín Alegre.
El Tribunal de Apelaciones confirmó ayer la prescripción de la acción penal a favor de los dirigentes liberales Stiben Patrón, Olga Paredes y Efraín Alegre Irún, imputados por adulteración de la escena del crimen en el marco del homicidio de Rodrigo Quintana, ocurrido el pasado 31 de marzo del 2017. Después de haberse tardado tres años para conseguir los videos luego del asesinato el Ministerio Público ahora desecha la causa.
No demostraron inocencia, les salvó la campana a los mencionados liberales fuertemente comprometidos en sabotaje y alteración de evidencias en la noche del crimen de Quintana. El fallo a favor de los adherentes al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), se dio luego de que ya el juez Gustavo Amarilla resolviera hacer lugar al pedido realizado por el abogado Cristian González López a favor de los imputados. Hay que recordar que la agente del Ministerio Público, Esmilda Álvarez, había indicado que la causa penal no puede prescribir, ya que el inciso 2 del artículo 102 del mencionado código indica que “el plazo correrá desde el momento en que termine la conducta punible”.
“La negligencia es made in Fiscalía, al punto que está arriesgando la causa principal del caso del homicidio de Rodrigo Quintana. La falla que se tuvo en todo este tiempo de no haberse investigado. Mi equipo y yo con computadoras caseras en una semana dimos la vuelta este caso, tumbamos todo el montaje que se hizo y ¿cómo el Ministerio Público, que tiene un megalaboratorio en dos años no encontró?”, expresó Víctor Raúl Estigarribia, abogado del suboficial Gustavo Florentín, acusado por la Fiscalía de la muerte de Quintana.
El abogado recordó que tras haber tomado el caso, un año y medio después de lo ocurrido, en mayo del año 2020 el juez de la causa decidió brindar las filmaciones del circuito cerrado de la sede del partido donde ocurrió el hecho. “Pone en riesgo el proceso principal donde se tiene que encontrar al culpable de un homicidio tan mediático, tan sonado, que golpeó terriblemente a la sociedad”, sostuvo Estigarribia.
Por su parte, Fabián Ramírez Mora, representante legal de la hija de Rodrigo Quintana, dijo que en dos ocasiones solicitó la intervención en el caso a la Fiscalía pero que le fue negada. “Álvarez dijo que no somos afectados por el problema, pese a que yo le dije cómo no voy a ser afectado si lo que se investigó se nos pasó como una información objetiva, pero realmente fue alterada y nos causó un perjuicio por el hecho que nos hizo entender mal la situación”, indicó.
“Yo adelanté al inicio que la fiscala que sea asignada a este caso, tendría un asunto como objetivo, el cual es blindar a sus compañeros fiscales que encubrieron esto. En las declaraciones Marlene González siempre dijo que esto no es nada nuevo, o sea que ellos sabían de esto y ocultaron hasta que la defensa de Florentín hizo pública la situación”, recordó.
Asimismo, explicó que evidentemente se escondieron muchos elementos relevantes para las pruebas del caso. “No solamente alteración de datos. Si este caso era calificado de esta forma, el tipo penal tiene una expectativa penal de hasta 5 años, por ende, la prescripción no hubiera ocurrido”, indicó. También dijo que “hay una tendencia de confirmar a favor de la gente de Efraín Alegre”.
El asesinato del joven liberal Rodrigo Quintana sucedió entre el 31 de marzo y el 1 de abril del 2017, mientras se hacían manifestaciones en las adyacencias del Congreso Nacional. A la par de estos disturbios, ocurrió la tragedia en la sede del PLRA, donde falleció el dirigente. El comisario Tomás Paredes Palma y el oficial Guido Amarilla fueron imputados por el Ministerio Público por haber ingresado al local partidario aquella noche. Tres años después de lo sucedido, se comprobó que los mismos liberales que se encontraban en el lugar de lo sucedido manipularon la escena del crimen y se abrió una nueva causa para investigarla.