Fuente: Última Hora
Los pasajeros siguen sufriendo la regulada de buses, ya que no se cumplen las frecuencias correspondientes. Un pasajero alegó que no se ve mejoría hasta el momento y responsabilizó de la situación a los empresarios encargados de la explotación del transporte público.
La regulada de buses sigue en las calles y los pasajeros continúan sufriendo un martirio por la escasez de colectivos en Asunción y diferentes puntos del área metropolitana.
Varios usuarios apostados en una parada ubicada en la zona de la ruta Transchaco, a la altura del barrio Loma Pytã, de la Capital, relataron el trajinar que deben vivir a diario para abordar una unidad del transporte público.
Hugo Vera, un pasajero que estaba en el lugar, contó que le pasó el colectivo que estaba esperando y con resignación asumió la espera de otro por 45 minutos más. «Me pasó y voy a tener que esperar. ¿Qué vamos a hacer?», expresó con resignación.
José Jara, por su parte, dijo que salió a las 4.30 de Mariano Roque Alonso para tomar otros dos colectivos para poder llegar «más rápido» al trabajo, al que entra a las 8.00, en Sajonia. «En la mañana y en la tarde uno sufre», comentó y al mismo tiempo alegó que las reguladas «no tienen solución».
«No se ve mejoría por la culpa de los empresarios, es una tristeza total», reclamó, mientras se mantenía atento a la aproximación de un bus que lo llevara a destino.
Una mujer que logró abordar una unidad del transporte público manifestó que su problema es que los buses llegan hasta el lugar con la cantidad limitada de pasajeros establecido por el Gobierno, debido a que los colectivos repletos son potenciales fuentes de contagio masivo del Covid-19.
Otro usuario, de nombre Alcides de la Cruz, se refirió a César Ruiz Díaz, presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), y pidió que la Justicia actúe sobre su administración.
Esta situación derivó en la renuncia de Pedro Britos al cargo de viceministro de Transporte en medio de una regulada del sector de transportistas que afecta a los pasajeros y una presión para la suba del pasaje por parte de los empresarios.
Britos tenía la tarea de reglamentar la ley que habilitaba a los transportes escolares para cubrir los itinerarios afectados por la regulada, pero hasta el momento no se informó sobre los avances del proceso.
Se busca que un subsidio a las empresas sea acreditado por cada pasajero transportado, para generar el interés de los transportistas de sacar sus buses, ya que antes de la implementación del billetaje electrónico no se tenían cifras reales del movimiento.