Fuente: La Nación
El recientemente designado como asesor técnico del Gabinete de la Presidencia para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, el Ing. Guillermo López Flores, fue muy sincero al responder que “me sorprendió mi nominación dentro del equipo. Fue el ministro Villamayor el que habló conmigo”. El asesor técnico es el encargado de dar la máxima precisión al Estado paraguayo ante la revisión con el Brasil.
“Entiendo yo que estoy adscripto al Gabinete Civil, y la función es asistir y asesorar técnicamente al equipo negociador”, dijo el ingeniero y exconsejero de Yacyretá a la 650 AM. Consultado acerca del inicio de sus funciones y responsabilidades mencionó: “No entré en funciones todavía, por lo que no manejo aún los detalles formales. Mi función es ser un respaldo técnico”.
“Para mí por lo menos, de forma superficial todavía, hay que producir una lista de recomendaciones y propuestas que se ponen a consideración del equipo negociador”, sostuvo el ahora asesor técnico de la Presidencia. Añadió además que “el embarcarse en tareas delicadas y complejas que tienen que ver con el interés de la Nación, por supuesto que tiene riesgos y soy consciente de ello”.
Con respecto al análisis de los documentos, informó que “los técnicos analizamos la estructura del acta del 2019 y excepto un punto que nos pareció inadmisible por ser sumamente delicado, el resto nos resulta claro”. El asesor está en contra del apartado que daba potestad a los directores generales para modificar la cota del embalse dependiendo de la situación y necesidades en crisis hidráulicas, explicó a GEN.
En cuanto a las previsiones sobre los niveles de contratación de energía y efectiva disponibilidad de energía, el asesor dijo que “las previsiones no son alentadoras” debido a la combinación de la crisis hidráulica y el aumento en el consumo de ambos países. “La energía barata es una energía contingente, que a veces hay y a veces no”, indicó y añadió que toda energía barata tiene un límite.