Fuente: La Nación
La Sociedad Paraguaya de Infectología calificó de irresponsables las declaraciones de la doctora Adriana Amarilla, directora de Promoción de Salud, quien afirmó este domingo que el riesgo sanitario del retorno de paraguayos que vacacionan en Brasil no es elevado. La funcionaria de Salud Pública incluso dijo que no debe preocupar esto.
“Son números los que debemos mostrar. Tenemos gente de una misma reunión social que se ha contagiado, mientras que el porcentaje de contagios de personas que vinieron del Brasil es menos del 1%. No me preocupa el extranjero o paraguayo que viene al país, sino que el que me invita a un asadito, a un encuentro clandestino. Es ahí donde lastimosamente se dan estos números”, declaró la doctora Amarilla en una entrevista televisiva.
Amarilla remarcó que si bien Paraguay sigue siendo uno de los mejores en la pandemia en cuanto al manejo de los números de casos y fallecidos, las cifras han crecido estrepitosamente, reflejo de la liberación de las medidas y reactivación económica, según consideró. “Hay una evidencia muy sostenible para demostrar que existen sectores que representan mayor riesgo que otros. Paraguay, un país mediterráneo, registra un aeropuerto donde el flujo de personas no es muy importante”, dijo.
En respuesta a esto, desde la Sociedad Paraguaya de Infectología señalaron que consideran como mínimo irresponsables las declaraciones de la funcionaria del Ministerio de Salud. “El brote desenfrenado de la pandemia en Brasil se ha convertido en una amenaza global que corre el riesgo de generar variantes más letales y que ha producido la muerte de más de 300 mil personas”, expusieron a través de su cuenta de Twitter.
Agregan que la aparición de un pequeño brote sin control para evitar su expansión, fronteras permeables, sin rastreo, sin cuarentena a los contactos, sin vigilancia genómica, representan elementos suficientes para que nuevas variantes más peligrosas se propaguen en el país.
“La variante brasileña es una preocupación para el mundo entero porque es más transmisible, posiblemente más letal. Puede producir reinfecciones hasta en 25-60% de los casos (basta con ver lo que sucedió en Manaos) y podría ser resistente a la protección que nos brindan las vacunas”, culminó el manifiesto.