Los fiscales Liliana Alcaraz y Francisco Cabrera se constituyeron en la entidad bancaria y retiraron documentaciones. US$ 53,5 millones desviados de la organización por el ex titular de la Conmebol Nicolás Leoz fueron devueltos después de que el esquema de Zuccolillo y Leoz fuera revelado. La Nación había publicado una serie de inmuebles, propiedad del extinto representante de la Confederación y comercializados por la inmobiliaria de los dueños de Abc Color.
La agente fiscal de la Unidad de Delitos Económicos, Anticorrupción, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, Liliana Alcaraz, se constituyó este miércoles en la sede central del banco Atlas en el barrio Villa Morra de Asunción. El procedimiento se realizó tras una nueva denuncia dentro de la investigación por posible lavado de dinero que guarda relación con el caso FIFAgate.
Los agentes arribaron alrededor de las 10:00 en la sede central de la entidad bancaria y requisaron varios documentos. Un operativo muy reservado, que a diferencia de otras visitas no hubo mayores trascendidos ni fotografías desde la Fiscalía.
La actuación del Ministerio Público prosigue la serie de investigaciones sobre el dinero en negro que el extinto titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) Nicolás Leoz guardó en el banco de la familia Zuccolillo y con el que se compraron tierras mediante la inmobiliaria de la misma familia. La denuncia que había surgido desde la organización ya tiene cuatro años.
Cabe recordar que el actual presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en octubre del año pasado había salido con la noticia de que se recuperaron en total US$ 53 millones, dinero perteneciente a la entidad matriz del fútbol sudamericano y que estaban en las cuentas de Nicolás Leoz. Parte de este monto –US$ 16 millones– estaba depositado en bancos paraguayos, entre los que figura el banco Atlas, propiedad de los Zuccolillo. El dinero fue devuelto por los herederos del ex titular de la organización deportiva.
Esto último ocurrió el año pasado y demostró la autenticidad de las denuncias que la Conmebol había hecho en el 2017 sobre la conexión entre Nicolás Leoz y su amigo Aldo Zuccolillo, para desviar fondos del ente mediante el banco que se encargaba de guardar la plata del ex presidente del fútbol sudamericano. Este realizaba sistemáticos depósitos, uno de ellos incluso llegó al millón de dólares en efectivo, sin que los entes de control se percatasen.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, había dicho que Nicolás Leoz también compró centenas de inmuebles, grandes hectáreas en todo el país, con la plata de la casa matriz del fútbol sudamericano, pero que era Inmobiliaria del Este la que se encargaba de administrar, vendiendo como lotes, en fracciones, creando urbanizaciones.
Este medio periodístico había confirmado que varias fracciones, ubicadas en el departamento Central, como en Cordillera, aún pertenecen y están a nombre de Leoz, pero que están siendo administradas por Inmobiliaria del Este.
El negocio se hacía a través de un fideicomiso, es decir, que Leoz mediante un contrato le cedía los inmuebles a Inmobiliaria del Este, y esta empresa se encargaba de venderlos, quedando un porcentaje a la familia Zuccolillo, dueña de la inmobiliaria. Y los “emprendimientos” se realizaron durante los años de gloria de Leoz al frente de la citada organización.
En este sentido, también hay que recalcar que Nora Cecilia y María Celeste Leoz Plate, las hijas del ex presidente de la Conmebol, a través de un escrito realizado en abril del año pasado pidieron al banco Atlas ceder los derechos económicos de fideicomiso de administración de valores y fuente de pago y transferir a la principal matriz del fútbol de este continente el importe de G. 8.881 millones, que había sido generado de forma irregular.
Todo esto consta en un documento al cual accedió el diario La Nación, que tiene las firmas de las mencionadas hijas de la antigua cabeza del fútbol sudamericano y refrendadas por la escribana Tatiana María Guadalupe Paiva. Aparecen las firmas de altos funcionarios que en su momento se identificaron como el director general del banco Atlas, Jorge Vera Trinidad, el gerente de Operaciones, José E. Rodríguez, y la jefa del departamento fiduciario Sonia Jara Román.
El banco Atlas venía zafando del escándalo, no se puede desconocer que la familia Zuccolillo usaba la influencia de los medios del Grupo AZ para mantener a su entidad financiera fuera del alcance de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).
A diferencia del desenlace que tuvieron los involucrados en el famoso caso FIFAgate a escala internacional que fueron condenados por lavado de dinero y obligados a devolver parte del dinero que desviaron a sus cuentas, en Paraguay las instituciones que deben controlar estas acciones no vieron nada en más de tres años. En lo referente al desvío del dinero de la Conmebol, ninguno de los órganos contralores del sistema financiero ordenó alguna sanción para los bancos vinculados al caso.
Pese a que existen numerosas evidencias en torno a la participación de bancos de plaza en el esquema de lavado de dinero por parte de Leoz en el país, la entidad que debería controlar el movimiento financiero de las instituciones, la Superintendencia de Bancos, ni siquiera amonestó y mucho menos sancionó, multó o suspendió a los bancos que se vieron envueltos en el sombrío negocio.
Fracciones como San José II, La Candelaria, Cumbre del Sol y María Auxiliadora, ubicadas en la ciudad de Caacupé, departamento de Cordillera, son algunos loteamientos administrados por Inmobiliaria del Este, cuyos números de padrón fueron registrados a nombre del ex presidente de la Conmebol.
Igualmente, Emboscada e Ypacaraí son otras ciudades donde aparecen más propiedades del ex presidente del fútbol sudamericano, que son administrados por la empresa de los Zuccolillo. También existen otras fracciones en el departamento Central, en las ciudades de Luque, Ypacaraí e Itá. Además, en el departamento de Paraguarí, en las ciudades de Yaguarón, Quiindy y Carapeguá.
Un equipo periodístico del Grupo Nación incluso constató mediante testimonios que Leoz vendía estos inmuebles a su nombre mediante la mencionada empresa de los Zuccolillo. Uno de estos casos es el del ciudadano francés Marc Olivier Vogt, quien adquirió una propiedad en la fracción San Agustín II de Emboscada. Según el comprador la obtención se hizo al contado y desde que adquirió el inmueble al menos tardó un año para titularla y le fue muy complicado instalar electricidad para su vivienda.
Atlas dice que colaborará en la investigación. Mediante un escueto comunicado difundido en sus redes sociales el banco Atlas sostuvo que colaborará en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía en el marco del caso de desvío de fondos de la Conmebol, en el que está envuelto la entidad bancaria que era usada para mover el dinero de la organización y puesto en las cuentas de Leoz.
“En banco Atlas colaboramos en todo momento con las autoridades para brindarles las informaciones solicitadas. Nuestra gestión, procesos y relacionamiento con nuestros clientes siempre se han enmarcado en las normativas legales”, reza el comunicado. La empresa de los Zuccolillo no se desmarcó oficialmente del caso, solo manifestó que trabajan legalmente.