Fuente: La Nación
Empresarios e inversores extranjeros quienes decidieron invertir en la ciudad de Villa Elisa denuncian la constante persecución de la diputada Kattya González, quien aparentemente valiéndose de sus influencias, según la denuncia, realiza todo tipo de acciones con la venia del intendente local, Ricardo Estigarribia (PLRA), para entorpecer la ejecución de importantes proyectos en el distrito. Los denunciantes mencionan que existen intereses personales por parte de la parlamentaria.
Los parientes directos de la legisladora tendrían propiedades en la zona y su propósito –según la denuncia– es quedarse con los predios aledaños, y por esta razón pone palos a la rueda en el trabajo de los inversores, logrando incluso cerrar algunas de estas empresas bajo un mismo argumento en todos los casos.
Uno de los afectados es el señor Rauand Rauf Latif, quien en conjunto con otros empresarios europeos que llegaron al país en el 2009 con la intención de concretar inversiones en la mencionada ciudad empezó a formular un ambicioso proyecto que traería gran progreso a Villa Elisa, según explicó a La Nación.
Se trata de la Arenera Villa Elisa, que a la fecha sigue sin poder operar a pesar de contar con todas las documentaciones en regla, pero el obstáculo que le impide seguir operando sería González, quien hasta le fecha seguiría moviendo sus influencias en la comuna para que la administración de Estigarribia la mantenga clausurada.
Además hay otros proyectos como un complejo habitacional, una Cámara de Comercio Paraguay-Asia Occidental, un amarradero y astillero, una empresa de repuestos de automóviles de importación directa, un proyecto de agua potable, una planta de tratamiento de aguas residuales y una empresa de importación de autopartes.
Algunos de ellos ya están en funcionamiento y otros quedaron en la mera intención de invertir en la ciudad, ya que ante la presunta persecución, los empresarios consideran arriesgado montar una empresa en una Villa Elisa que responde a los intereses personales de la diputada, siempre según la denuncia.
Los inversores iniciaron el proyecto de la arenera Villa Elisa en el 2018, cuya construcción demandó una mano de obra directa de 100 personas y 500 de forma indirecta. Luego, cuando empezó a operar, varios lugareños consiguieron una fuente de trabajo en la mencionada industria.
Con todos los documentos en regla tramitados ante los organismos del Estado para su funcionamiento, la arenera finalmente se disponía a iniciar operaciones.
En ese mismo año y a pesar de tener todas las documentaciones legales exigidas, intervino la diputada Kattya González, con su madre y su padre, demostrando un claro interés personal con sus intervenciones y evidenciando que no es afín al crecimiento de la ciudad, según indicaron los afectados.
Fue así que González se habría encargado de atacar cada una de las documentaciones establecidas, visitando personalmente a cada una de las autoridades de turno, exigiendo la inhabilitación de la empresa arenera, propósito que consiguió. A consecuencia de ello, ante la imposibilidad de seguir operando, la empresa tuvo como resultado el despido de personales y convocatoria de acreedores para cumplir con todos los compromisos asumidos.
Entre algunas de las acciones realizadas por González, según los denunciantes, se enumeran a continuación:
-Encabezó una audiencia pública a medida según su conveniencia.
-Atropelló la Junta Municipal amenazando a las autoridades.
-Encabezó una manifestación en el Ministerio del Ambiente, exigiendo la inhabilitación de la arenera.
-Cerró el acceso principal de la empresa, acompañando a sus padres, imposibilitando incluso en una ocasión la donación de tierra a una escuela local que necesitaba para la refacción de su infraestructura.
-Solicitó vía Cámara de Diputados el informe general de la arenera.
-Visitó al entonces ministro del Ambiente, Ariel Oviedo, acompañada de su padre y le solicitó personalmente el cierre de la empresa.
-Acompañó una comitiva vecinal para corroborar los trabajos realizados por la Fiscalía del Ambiente.
-Dirigió una carta abierta al ministro del Ambiente para mantener a la empresa inhabilitada y en ella habría reconocido haber conseguido que las autoridades municipales y el exsecretario de la Seam hayan cedido a su pedido.
-Asistió a la reunión de la Junta Municipal de Villa Elisa, donde acusó a la empresa de ocupar una parte que supuestamente no debía e instó a los concejales a desconocer y rechazar la autorización otorgada en su momento por la Seam.
A criterio de los afectados, todo esto solo demuestra la fragilidad institucional y la falta de garantía y seguridad jurídica en el país con relación a permisos legales que ya fueron tramitados y luego anulados por la evidente intervención por interés personal y utilización de influencias para lograrlo por parte de la diputada Kattya González.
Incluso, una denuncia por tráfico de influencias en contra de la citada legisladora fue realizada ante el Ministerio Público, pero la agente fiscal Natalia Silva, de la Unidad de Lavado de Dinero, solicitó al juez de Garantías Rolando Duarte la desestimación de la causa, sin siquiera llamar a una declaratoria al denunciante, ni escuchar a los testigos, por lo que los denunciantes se sienten totalmente desamparados por la justicia paraguaya.
Ya clausurada la arenera, no contenta la diputada estaría nuevamente operando para lograr el cierre de otra industria también instalada en Villa Elisa. A su estilo, nuevamente convocó a algunos lugareños para darles a conocer sus argumentos, coincidentemente son los mismos utilizados años anteriores para conseguir el cierre de la arenera -que los camiones de gran porte descomponen las paredes de las casas- entre otros puntos.
Llamativamente, en esa improvisada reunión, según denuncia, estuvieron presentes el intendente de la ciudad, Ricardo Estigarribia y algunos concejales municipales. En un video se puede observar cómo la diputada estaría operando para nuevamente inhabilitar otra de las empresas que busca invertir y ofrecer mano de obra en la ciudad, incluso utilizando a los vecinos para “camuflayar” sus verdaderas intenciones, según los afectados.