Fuente: La Nación
Rauand Rauf Latif, el empresario alemán de origen kurdo, que denunció por tráfico de influencias a la diputada Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), y posteriormente solicitó además la pérdida de investidura de la parlamentaria, presentó en mesa de entrada de la Cámara Baja una nota, solicitando su descargo y una reconsideración a la declaración del pleno en su contra.
La diputada denunció durante una sesión de Diputados que era acosada y amenazada de forma sistemática desde hacía un año y medio por el empresario, por lo que el pleno decidió aprobar un pronunciamiento como Cámara en solidaridad con la legisladora.
En reacción a esta declaración, el extranjero, quien cuenta con residencia paraguaya, solicitó a la misma cámara una reconsideración de tal declaración, además de ratificarse en su denuncia por tráfico de influencias por parte de la diputada del PEN.
“La servidora pública, representante ante la Cámara de Diputados, actuó y actúa en beneficio propio, utilizando a algunos vecinos, en detrimento de mis derechos constitucionales, para cancelar permisos que me habilitan para trabajar como arenera, solo porque a ella le molestaba el paso de camiones frente a su domicilio”, expresa parte de la extensa nota de 6 páginas presentada ayer.
En el documento, Rauf Latif explica que la diputada se aprovechó de su posición como congresista para ejercer de manera indebida influencias sobre el intendente y los concejales de Villa Elisa.
Negó haber amenazado en ninguna circunstancia a la diputada, como ella mencionaba en la denuncia que realizó ante el pleno. “Como un ferviente creyente de las instituciones democráticas del Paraguay, lo que he realizado sí fue una denuncia penal, he solicitado la pérdida de investidura de la diputada Kattya González y he solicitado el apoyo de la prensa para que mi denuncia sea escuchada”, explicó el empresario en parte del escrito presentado ante mesa de entrada del Congreso Nacional.