La histriónica Diputada del Encuentro Nacional, Katya González, estuvo siendo cuestionada últimamente por medios de prensa y en las redes sociales, donde la misma, ocupa gran parte de su tiempo.
Las críticas vinieron luego de los coqueteos de la misma con medios y periodistas muy ligados al gobierno y a defender sus intereses, discurso que fue adoptando la diputada luego de varios encuentros con el actual Jefe de Gabinete, el cuestionado Juan Ernesto Villamayor, que se habrían filtrado a la prensa. La presencia constante, en programas de radio y tv, con marcada tendencia a defender el actual del oficialismo y sus personeros principales y el ataque sistemático a sus “enemigos “que se han convertido, rápidamente en el blanco directo de los ataques de la Diputada González.
En una de sus últimas apariciones públicas, la Diputada, intentó burdamente, aprovechar políticamente los reclamos de Médicos, Enfermeras y Pacientes del Ineram, haciendo acto de presencia, siempre filmada y fotografiada de cerca por su nueva mano derecha, el mediático y hasta hace poco desconocido Juan Galeano Grassi, quien tomo un poco de notoriedad con la pandemia, con reclamos del sector gastronómico, e inmediatamente y oportunistamente busco algún redito político de ello, lo que le valió el vacío de parte de los demás representante del sector, al ver que el mismo se estaba aprovechando a modo personal de la situación de crisis.
Volviendo a la diputada, la misma se habría molestado por el rechazo que sufrió de parte de los Familiares de Pacientes y Gremialistas en el Ineram, al ver que ella simplemente fue a hacer un show, utilizando los legítimos reclamos, sin proponer nada mas que retórica y frases rebuscadas y promesas lejanas a la realidad.
Casualmente, en un burdo intento por tratar de salvarse de las críticas por la falta de medicamentos en terapia, el gobierno, primero con declaraciones del Viceministro de Salud, y de otros de los voceros del ministerio, el Dr. Guillermo Sequera, ensayó un discurso donde la culpa de dicha escases, la tenían los Médicos y Enfermeras, que o no conocía, o directamente robaban los insumos. La reacción furibunda de la opinión publica y de los médicos y enfermeras, hizo retroceder inmediatamente a ambos, con sendos pedidos de disculpas y explicaciones estúpidas. Pero inmediatamente las cuentas falsas o trolls de redes sociales, al servicio del gobierno y políticos afines a el, se embanderaron, y no se hicieron esperar los periodistas de los medios aliados, como los cuestionados, tanto por su salud mental como por su deshonestidad Enrique Vargas Peña y Juan Carlos Lezcano, el primero con sus encendidas defensas de corruptos como Villamayor, Friedman o quien necesite su apoyo desde el gobierno, y el segundo por haber sido acusado varias veces por plagio de materiales de colegas, y por extorsión a políticos y otros.
Más casualmente aún, la primera en darle Likes y Reenviar los Tweets difamatorios contra los médicos y enfermeras fue la Diputada Katya González quien menos de un día antes había ido a “entrevistarlos (¿?) y a solidarizarse con ellos”, quien pichada por el rechazo de su “solidaridad mediática” se subió, rápidamente al discurso del gobierno y sus cómplices.
Esta actitud tan infantil y poco ética, le valió el cuestionamiento de los periodistas y conductores del programa El Repasador, tanto en radio como en TV, a lo que la diputada no solo respondió confirmando sus ataques a los médicos y enfermeras, sino que redoblo la apuesta, apoyando abiertamente veladas amenazas contra los periodistas que la cuestionaban por parte de Trolls pro – gobierno desde cuentas anónimas, que llamaban a atacar físicamente a los mismos si aparecían por la marcha.
La triste realidad es que el conductor de ambos programas, Julián Crocco, uno de los que convocó desde el principio a la marcha del 5 de marzo, estuvo en el centro de la manifestación transmitiendo en vivo, sin ninguna custodia, y según comentó y se vió en los videos subidos, recibiendo nada más que muestras de cariño y respaldo de los manifestantes, mientras que ni Katya González, ni su candidato, ni los periodistas de ABC y menos aún los trolls anónimos de las redes se animaron a aparecer ni cerca.