Fuente: La Nación
El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Teletón Paraguay denunció ayer que hasta el 10 de febrero del 2021, “la Fundación Teletón desvinculó a más de 27 funcionarios” y que “en un comunicado la patronal informó que la desvinculación llegara al 16% de la población trabajadora de la institución. El principal centro afectado es el Minga Guasu, que llega casi al 50% del equipo de trabajo”.
“Exigimos el cese de despidos inmediatos”, requirió la organización de los trabajadores para señalar que “en plena pandemia, la desvinculación es asumida como un golpe terrible a las y los trabajadores y sus familias, entre los desvinculados tenemos compañeras con casi 10 años de antigüedad, lo que significa un atentado contra la estabilidad laboral, practica nefasta de muchas empresas en este país”, expuso.
Los despidos se hicieron sin información previa al equipo de trabajo, que, sumado a la poca claridad de los criterios utilizados para desvincular, genera una sensación laboral de inseguridad en todo el equipo, indicó además.
“Como trabajadoras y trabajadores de la Fundación hemos sostenido los enfoques institucionales de derechos que caracteriza a la atención que se brinda en la Fundación Teletón y exigimos que sean considerados los mismos con nosotros y nosotras. Todo este tiempo de trabajo, hemos construido además de procesos de rehabilitación, vínculos con los niños, niñas y adolescentes que atendemos y sus respectivas familias, por lo que sostenemos que esta decisión además de afectar a los trabajadores directos repercutirá a la calidad de atención que reciben los niños y niñas con discapacidad que acuden a la Fundación. Como trabajadores cuidando a la Fundación y la calidad del servicio que ofrece, hemos accedido a una adenda institucional de recorte salarial por seis meses para evitar que la Fundación deje de brindar servicios en plena pandemia, por lo que los despidos son otro golpe más para los trabajadores y trabajadoras”, indicó.
El Sindicato expresó los sentimientos de los trabajadores en un texto que reproducimos a continuación: “Son momentos difíciles, rabia, enojo, tristeza, ansiedad, miedo, todos sentimientos encontrados en este tiempo, el trabajo de equipo, la interdisciplinariedad, la integralidad son acciones convertidas en palabras vacías de contenido. Tantos años de trabajo, alegrías, empeño, técnica, experiencia y mucha humanidad compartida en los pasillos de la Fundación hacen que estos momentos sean más dolorosos aún, se van compañeras y compañeros, una parte de nuestro ser”, indicó.
Es incluso comprensible los recortes, por decisiones que se tomaron mal y que nadie asume y que finalmente ope ipo’ivehápe la piola, los platos rotos los pagan los trabajadores y las trabajadoras.