Fuente: Clarín Espectáculos
A pura acción arranca el primer capítulo, disponible desde este viernes 19 de marzo. ¿Y el Capitán América…?
Con el escudo del Capitán América arriba a de la cama. Así descubrimos a Sam Wilson (Anthony Mackie), luego de terminar de planchar en el inicio de Falcon y el soldado del invierno, de Marvel, que Disney+ acaba de estrenar este viernes 19 de marzo.
Y resuenan las palabras sobre el escudo que los fans reconocerán de inmediato. “¿Cómo lo sientes?” “Como si fuera de otro”. “No lo es”.
Parece que vamos a tener que convivir con los traumas que el final de Avengers: Endgame (2019) les dejó a los superhéroes.
Ya lo vimos en la primera serie de Marvel, WandaVision, donde Wanda lidiaba con el dolor de haber perdido a Vision, y en Falcon y el soldado del invierno se confirma.
Lo que sí queda claro es que a diferencia de la serie que terminó hace apenas dos semanas, en Falcon y el soldado del invierno la carne se tira al asador mucho, pero mucho antes.
A los 5 minutos ya hay acción, con Falcon esquivando misiles y helicópteros en una misión de rescate de un capitán (porque Falcon actúa con la Fuerza Aérea), porque una organización criminal, LAF, está detrás del militar.
“Esto debe ser sutil”, le dicen antes de surcar, con sus alas de metal, el suelo tunecino. No debe entrar al espacio aéreo de Libia. Y los superhéroes, claro, son respetuosos de los tratados internacionales.
Hay más malos. Los Flag Smashers, que aseguran que durante el “Bip” se vivía mejor, y que quieren un mundo sin fronteras.
Pongamos un poco de contexto. Miles de millones de personas desaparecieron y volvieron a aparecer hace 5 años, cuando Thaos hizo el chasquido de sus dedos. “Se rompieron las alianzas. Los aliados son los enemigos. Y el mundo está roto y todos buscan alguien que lo arregle”, se dice.
¿Vuelve el Capitán América, pero con otra identidad, ya que Falcon no querría saber nada? Antes de que se pregunten si Capitán América se convertirá en una suerte de Doctor Who, el personaje de la serie británica que tiene más de 50 años cambiando a quien lo interprete, vale recordar que las teorías sobre qué pasó con el Capitán América no se detienen. ¿Dónde está? ¿En una base secreta en la luna?
“Necesitamos nuevos héroes para estos tiempos”, se escucha en el Museo Smithsoniano en Washington, DC. ¿Acaso Falcon se cruzará allí con Wonder Woman? No, porque la película de DC recién estrenada en cines en la Argentina transcurre allí, pero en 1984…
Pero la serie tiene en su título a otro personaje. “Salve Hydra” son las primeras palabras de Bucky Barnes (Sebastian Stan). El hombre que fue un soldado criogénicamente congelado de la década de 1940, y malvado, si se acuerdan, tiene pesadillas constantes. Y por eso, y porque necesita que lo indulten, ahora que se convirtió en civil, hace terapia con una psiquiatra militar.
Debe cumplir tres reglas -adivinen si lo hace- que podrían ayudar a gobernar su necesidad de vengarse de quienes lo controlaban: no hacer nada ilegal, no debe haber heridos y hacer las paces.
Para alguien que tiene 106 años, y se pasó 90 años peleando, no será fácil. Ah, por ahí se menciona su paso por Wakanda…
Así que estamos entre el infierno personal de Barnes, con su guante de cuero negro porque “tiene mala circulación”, y los problemas financieros que enfrenta la familia de Sam Wilson (es genial la escena en la que con su hermana va a pedir un préstamo al banco, y luego de pedirle una selfie, el empleado le pregunta cómo o de qué viven los superhéroes)…
No está claro cómo van a cruzarse ambas historias, porque hasta ahora se salta de una a la otra.
Pero lo que también queda cristalino es que Falcon y el soldado del invierno es una de Marvel sin vueltas.
Ah, el final del primer capítulo (sin spoilers) los dejará helados…