Fuente: HOY
Luego de que la Justicia ordenara al Estado pagar gastos de una paciente con Covid-19, fueron apareciendo más casos de personas que tienen internados a sus familiares en los sanatorios privados y pasan horas de angustias al ascender por las nubes los gastos médicos. Se dio a conocer un audio mediante el cual se expone la forma en que se reclama el pago de una millonaria deuda por la internación.
El abogado Robín Miranda dio a conocer otro caso de una persona internada en un sanatorio privado, cuya deuda por la asistencia médica ascendía a 117 millones de guaraníes hasta el lunes pasado.
En una grabación de la llamada realizada por una trabajadora del área de Tesorería de un sanatorio capitalino se escucha que informa a una mujer del monto de la deuda por la internación de su esposo y que en el centro de salud tenían una garantía en cheque de 60 millones de guaraníes que había sido presentado por la misma.
“Como el estado de cuenta está un poco elevada, no sé si usted autoriza para que podamos realizar el ingreso de ese cheque”, le consultó la funcionaria. Sin embargo, la familiar del internado indicó que por la situación de emergencia le habían prestado nada más el cheque y que no quería perjudicar a esa persona que obró de buena fe al brindarle una ayuda.
En otro momento la trabajadora explicó que el sanatorio cobra 4 millones de guaraníes por día por la terapia en la habitación más básica.
Al preguntarle sobre el convenio de los privados con el Ministerio de Salud, la funcionaria indicó a la ciudadana que ese trámite debe hacerlo por su cuenta y no se hace desde la parte administrativa del sanatorio. “Aquí no manejamos lo que es el tema del ministerio, directamente el familiar gestiona ante el ministerio. Si necesita historial del paciente o constancia de la internación, si le podríamos estar facilitando”, refirió.
La angustiada mujer reconoció durante la charla que le va a ser imposible alcanzar el elevado monto, por lo que necesariamente deberá pedir ayuda al Estado.
Posteriormente, la encargada de la Tesorería invitó a la ciudadana a acercarse para hacer un pago parcial para no tocar el cheque ingresado. Ante lo cual la mujer pregunta si el sanatorio puede devolver el cheque si hace un pago parcial, pero la funcionaria responde que lo puede hacer solo si hace un pago parcial acompañado de otro depósito aparte.
Ante la desesperación de la mujer, la funcionaria del sanatorio le promete que no harán el ingreso del cheque sin su previa autorización. “No tenga ese temor de que nosotros ingresaríamos sin autorización”, le dijo.
La clienta informó luego durante la conversación telefónica que está juntando un poco de dinero con sus familiares y que está esperando que le salga un crédito del banco. También le consulta si puede firmar algún pagaré, pero la respuesta fue negativa. “La firma de pagaré no se realiza, no hacemos amortizaciones así con firma de pagaré. Es una pena, pero no. De repente, señora, ya que usted está solicitando un crédito, está la financiera Finexpar, que realiza prestamos financieros por salud. No es dependiente de nosotros, es una opción que nos dan para hospitalizaciones”, dijo la telefonista.
“Si es financiera seguro me sacará el hígado, porque las financieras generalmente tienen altísimos intereses”, comentó por último la mujer que estaba siendo requerida, quien prometió acercarse a saldar parte de la cuenta por la internación de su esposo, dando por finalizada la llamada.
EL PRIMER CASO QUE CREÓ JURISPRUDENCIA
El abogado Robín Miranda en representación de Isidro Tomás Casco Paniagua, de profesión mozo, recurrió a través de un amparo a la justicia para que el Hospital Universitario le siga brindando atención médica y corra con los gastos de la paciente Francisca Cohene de Casco, esposa de su representado.
Esto se dio luego que el hospital se negó a seguir dando atención a la mujer porque la familia ya no tenía dinero, entonces el abogado Miranda planteó el amparo.
La paciente estaba internada desde el pasado 15 de marzo y el lunes 5 falleció, pero el mismo día la jueza Duarte falló a favor del recurrente. Según el abogado Miranda en el hospital no le quisieron entregar el cuerpo de la mujer a su esposo sin antes firmarle un pagaré de G. 130 millones, pero con el amparo en mano lograron retirar el cadáver sin firmar el documento.