Fuente: Última Hora
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, sigue sin hablar sobre los escándalos que salpican a su gobierno. Ahora realizó una aclaración sobre su último desafío, de presentar su renuncia si se detecta alguna promesa de campaña incumplida. Señaló que esto solo se limita a obras.
Como lo viene realizando desde hace unos meses, el presidente Mario Abdo Benítez prefiere reiterar las grandes inversiones en Obras Públicas y su gestión ante la pandemia del Covid-10, antes que sentar postura sobre las polémicas que envuelven a su entorno.
Este jueves, durante la inauguración del Hospital Regional de Villa Hayes, el mandatario volvió a hablar sobre las millonarias inversiones y sobre el tenue impacto económico de la pandemia sobre el Paraguay.
El jefe de Estado también se tomó el tiempo para realizar una aclaración sobre su desafío de presentar renuncia si es que se detecta alguna promesa de campaña que no cumplió.
“No me voy a comprometer hoy, porque ayer ya lancé un desafío, que me muestren una grabación de una obra que me comprometí y que hoy no está siendo ejecutada. Si me muestran una obra que dije en campaña y no cumplí, renuncio; dije y hoy me ratifico. Pero obras, porque mucha gente me pidió cargos y me dice que les prometí cargos, pero no vamos a mentirnos, no tenemos cargos para todos, lastimosamente”, dijo.
El mandatario participó de la inauguración del Hospital Regional de Villa Hayes, que fue construido con aportes de la Gobernación y de China Taiwán.
El nosocomio fue totalmente renovado y ampliado. Por primera vez, en el Chaco Paraguayo se contará con camas de Terapia Intensiva.
La administración de Mario Abdo Benítez fue puesto en jaque tras los sucesivos escándalos por acuerdos secretos que tienen consigo sospechas de corrupción y que desencadenó la interpelación de su jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor
A la situación, el supuesto padrinazgo de su cuñado, Jorge López Moreira, a la firma Engineering SA, ya conocida como la superproveedora del Estado, ya que cuenta con 66 contratos con el Gobierno desde el 2018.
La empresa está en el ojo de la tormenta, junto con el MOPC, por la construcción de una pasarela de costo millonario entre el Parque Ñu Guasu y el Comité Olímpico Paraguayo.